– Doña Flor Silva y don Juan Vargas, quienes han vivido toda su vida en el sector, deben caminar kilómetros para poder encontrar la conectividad necesaria. Los proyectos de fibra óptica rural y de última milla, aprobados por el Consejo Regional de Ñuble, vienen a mejorar drásticamente su calidad de vida.
Flor Silva es una de las dirigentas sociales más activas de Mela, localidad ubicada en la costa de la comuna de Trehuaco, en la desembocadura del río Itata. Para ellos, la conectividad siempre ha sido un problema esencial, algo que con la llegada de la Fibra Óptica Rural aprobada por el Consejo Regional de Ñuble hace unos días, debería cambiar drásticamente.
“La conectividad aquí es muy mala. Para poder llamar por teléfono camino seis kilómetros”, cuenta quien es presidenta del club de Adulto Mayor y Tesorera de la Junta de Vecinos en Mela. “Desde mi casa aquí me demoro una hora y algo, y si no hay que ir a Trehuaco, que ahí tengo que pedirle ayuda a algún vecino”, agrega.
Otro de sus vecinos es Juan Vargas, quien vive hace 66 años en Mela y hoy tiene a Geraldine, su hija, quien debe viajar a Trehuaco para poder conectarse a sus clases en la universidad.
“La conectividad es una de las necesidades primordiales que tenemos. Mi hija estudia en la universidad, y para poder conectarse a sus clases tiene que ir a Trehuaco, y hay que hacerlo en auto, porque no hay transporte público tampoco”, expresa don Juan.
Por ello, para ellos es tan importante la noticia que les dio a conocer el delegado presidencial de la Provincia de Itata, Daniel Andrades, en su visita a la comunidad, en la que además se entregaron materiales para el club de adulto mayor, por 1 millón de pesos, en el marco de un proyecto financiado por la Delegación de Itata a través Subvención Presidencial 2020.
“Estamos muy contentos como Provincia, ya que la fibra óptica llevará conectividad a las localidades más alejadas de la Provincia de Itata. Hoy les trajimos esta noticia a los habitantes de Mela, de este proyecto que pudo concretarse gracias a la gestión de nuestro delegado presidencial regional Cristóbal Jardúa, nuestro Consejo Regional de Ñuble y nuestra Seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Bárbara Kopplin, entre otros actores que pusieron su esfuerzo en sacar adelante este proyecto que mejorará la calidad de vida de muchos habitantes de la provincia”, indicó el delegado presidencial de Itata, Daniel Andrades.
“Que nos den la posibilidad de que llegue conectividad a la casa sería una felicidad muy grande. Nos cambiará la vida a todos”, señala con felicidad doña Flor Silva, a lo que don Juan agregó que “cuando llegue la fibra óptica nos cambiará la vida. Tengo teléfono, pero no puedo conectarme bien por la lejanía de la antena. Con suerte me llega una barra, así que acceder a esto es una excelente noticia para nosotros”.
Son $7.604 millones los que aprobó el Consejo Regional de Ñuble para concretar dos proyectos que buscan disminuir la brecha digital en Ñuble: la Fibra Óptica Rural Ñuble y el proyecto de Última Milla, los cuales se focalizan en la disponibilidad de internet domiciliario de alta velocidad en los lugares más apartados de la región.
La Fibra Óptica Rural Ñuble desplegará 591 kilómetros de fibra neutra llegando a 15 comunas de la región, y beneficiará a 151.669 viviendas, lo que representa a cerca de 374.624 vecinos a lo largo de Ñuble. Junto con ello, la iniciativa Última Milla busca llegar a los lugares más apartados de Ñuble, donde las empresas no tienen factibilidad ni posibilidad de inversión debido a la dispersión geográfica de la zona.
En concreto, llegará a más de 21 mil personas y necesitará cerca de 270 kilómetros adicionales de esta fibra óptica troncal.
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